El Departamento de Estado de EEUU publicó este lunes su estrategia en contra la corrupción, no solamente para su país, sino a nivel internacional, donde menciona que incluyó a RD dentro de un “plan piloto” para determinar las mejores prácticas, y combatir la corrupción con ayuda de países aliados.
El documento destaca que la intención de aplicar este plan es establecer maneras factibles para una futura colaboración interinstitucional usando la ayuda extranjera para combatir la corrupción, y perseguir la “innovación, la experimentación, la adaptación y la reflexión sobre los enfoques existentes”.
Resalta que el plan piloto también se ha puesto en marcha en la República Democrática del Congo.
“USAID ha puesto fondos a disposición de las misiones en estos dos países para explorar
modelos de análisis, diseño y programación en colaboración en el terreno, colegas interagenciales en el Estado, hacienda, comercio, entre otros”, destaca el documento.
El Dpto. de Estado resalta que el lanzamiento de la primera estrategia estadounidense de lucha contra la corrupción ilustra el fuerte compromiso de EEUU de utilizar todos los recursos, incluida la diplomacia, la arquitectura multilateral anticorrupción y la asistencia extranjera para ayudar a luchar por la transparencia en su país y en el extranjero.
“Contrarrestar la corrupción es una prioridad de seguridad nacional para la administración Biden-Harris. Hoy, la Casa Blanca lanzó la primera Estrategia de Estados Unidos para combatir la corrupción, elevando la lucha contra la corrupción en todo el gobierno federal”, publicó Jake Sullivan, asesor del concejo de seguridad nacional de la Casa Blanca.
Según el documento, para frenar la corrupción y sus efectos nocivos, el gobierno de EEUU, organizará sus esfuerzos en torno a cinco pilares de trabajo que se refuerzan mutuamente:
* Modernizar, coordinar y dotar de recursos a los esfuerzos del gobierno de los Estados Unidos para combatir la corrupción;
* Frenar las finanzas ilícitas;
* Hacer que los actores corruptos rindan cuentas;
* Preservar y fortalecer la arquitectura multilateral anticorrupción; y,
* Mejorar el compromiso diplomático y aprovechar los recursos de asistencia exterior para avanzar objetivos de política.