Como parte de la celebración de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) que tuvo lugar del 19 al 23 de enero, en Madrid, se desarrolló el XI Foro de Liderazgo Turístico Exceltur, al que asistieron líderes del turismo, de la banca y otros sectores a nivel mundial y el presidente dominicano Luis Abinader entre otros.
Del evento surgieron 10 conclusiones que reflejan de alguna manera la esencia del foro. Entre las que se destacan las siguientes:
Las ganas de viajar que las personas han demostrado en los dos últimos años, cada vez que se han relajado las restricciones a la movilidad introducidas por la pandemia refuerzan la recuperación esperada para el sector turístico español en 2022, que se espera se sitúe próximo al 90 % de los niveles de ingresos de 2019.
El objetivo no debe ser incrementar más el número de llegadas de turistas per se, sino atraer a los turistas más interesantes para maximizar los ingresos, que propicien el mayor y el mejor empleo, la adecuada integración con la sociedad local y el menor impacto ambiental.
No se puede demorar más disponer de una hoja estratégica a medio y largo plazo a nivel de Estado, que ayude a establecer prioridades, alinear visiones y orientar la dirección de las acciones del sector público y el sector privado, en base a objetivos comunes en favor de la competitividad y la sostenibilidad futura del sector turístico español.
Los fondos “Next Generation” suponen la mayor oportunidad de la historia del sector turístico español para afrontar los retos pendientes y propiciar la necesaria transformación competitiva que exige el nuevo escenario global, a través de grandes proyectos tractores y evitando el reparto en múltiples iniciativas de escasa capacidad de cambio.
Existe un clamor empresarial por el diseño de un Perte dedicado a transformación competitiva de los destinos pioneros del litoral, generadores del mayor impacto económico y con los mayores retos para reposicionar su propuesta de valor, con la que atraer turistas de mayor contribución, a la vez que alinearse con los retos ambientales, apostando por su conversión en espacios de alta calidad de vida.
Se hace imprescindible pasar de la retórica a la acción y apostar de manera decidida por los sistemas de gobernanza efectiva, pública-pública y pública-privada, que han servido en algunos lugares durante la pandemia como de instrumento de toma de decisiones y de gestión efectiva de las acciones estratégicas de creación de producto y su marketing y comercialización en los mercados, aplicadas con el mayor talento.
España tiene recursos, talento y deseo inversor para seguir siendo un destino de referencia turística a nivel mundial, pero no estamos solos; hay muchos países que están trabajando de forma profesionalizada con ambiciosas políticas público-privadas para competir con los destinos españoles, demostrando un mejor desempeño en algunos momentos de la reciente reactivación.
La sostenibilidad ambiental y social no es una opción es una obligación, que, debiendo ser integrada en los sistemas de gestión de empresas y destinos, ha de contar con el acompañamiento de las políticas públicas (Ejemplo, infraestructuras de carga eléctrica para vehículos, resolución del problema de las viviendas turísticas, con lo que reducir la expulsión de residentes de los centros urbanos) para su consecución y, de esta forma, alinearse a unos nuevos consumidores mucho más exigentes y comprometidos en su impulso.