Ambas han sido incluidas en una lista de 52 destinos turísticos que destacan por desarrollar proyectos relacionados con la sostenibilidad y el medioambiente
El diario estadounidense The New York Times ha incluido a la isla canaria de El Hierro y al archipiélago de las Islas Cíes en su lista “52 Places for a Changed World” (52 Lugares para un Mundo Cambiado). Esta clasificación destaca destinos turísticos que actualmente desarrollanAmbas han sido incluidas en una lista de 52 destinos turísticos que destacan por desarrollar proyectos relacionados con la sostenibilidad y el medioambiente proyectos relacionados con la sostenibilidad y el medioambiente.
“La lista de 2022 destaca lugares de todo el mundo donde los viajeros pueden ser parte de la solución” reza el encabezado de la publicación elaborada por el citado medio, haciendo referencia a que los viajeros que decidan pasar sus vacaciones en los destinos mencionados contribuirán al desarrollo de iniciativas sostenibles.
En el caso de El Hierro, la isla posee una central hidroeólica denominada Gorona del Viento, cuyo objetivo es abastecer a la isla de energía eléctrica a partir de fuentes limpias y renovables como el agua y el viento. Esto permitió reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera en 15.484 toneladas, cubrir 1.293 horas con energía 100% renovable y evitar consumir 5.922 toneladas de diésel.
Según indican fuentes oficiales, el parque eólico es capaz de abastecer la demanda eléctrica de El Hierro. El excedente eólico que no es aprovechado por la población se destina a bombear agua entre el depósito inferior y el superior; agua que queda acumulada en este último depósito y será la responsable de producir electricidad a partir del salto hidráulico en momentos de escasez de viento.
Por su parte, en el caso de las Islas Cíes (Pontevedra) la lista destaca el control llevado a cabo para evitar el exceso de visitantes y el turismo de masas en este destino, que afecta sobre todo a la limpieza de sus costas y el normal desarrollo de la vida animal. En 2018 la Xunta de Galicia puso coto a la masificación en las Islas y estableció un máximo de 2.000 visitantes al día en temporada alta, 1.800 en el transporte regular y 600 campistas.