Ha hablado el gobernador Héctor Valdez Albizu sobre la importancia de la inversión turística y del turismo. Lo ha hecho en horas del viernes y a las puertas de la reunión semanal del presidente Luis Abinader con los medios informativos. La exposición de Valdez Albizu acerca de la industria es fundamental en un momento en el que se plantea la posibilidad de una modificación de la reforma fiscal.
La voz del gobernador del Banco Central siempre es escuchada con especial atención. Valdez Albizu es el gran timonel del control riguroso de las finanzas de República Dominicana y probablemente el mejor en su puesto de entre todos los de América Latina. Su currículum y valía así lo amerita. No exageramos si decimos que él es en si una institución en el país.
La relevancia en la economía de RD de la inversión turística y el propio sector turístico en sí es considerada por el gobernador como algo “crucial”. No lo ha dicho Valdez Albizu pero como sí lo hubiera dicho: sin inversión no hay paraíso.
El alto mandatario del BC no entra en cuestiones de índole político pero estas explicaciones en la víspera de LA Semanal aporta un halo de esperanza para los que viven del y para el turismo y desean que el presidente sea comprensivo con las justas demandas de los que defienden con criterio y pasión la primera industria.
Que al menos la reforma tributaria no afecte a los inversores pendientes del Confotur y no genere agravios con sus colegas beneficiados en lustros pasados. Sin olvidar que sin exenciones se corre el riesgo de que la planta hotelera se quede obsoleta —madura—por cuanto serán necesarias para hacer frentes a sus renovaciones. O sea, un país competitivo.
Apelamos al segundo apellido de Abinader diciéndole que siga ungido con la Corona de la paz y de las prosperidad sin caer en el olvido de que la alcanzó con la inestimable ayuda de miles de empresarios suplidores que han hecho posible la creación de una fértil clase media tras la estela del turismo.