La acostumbrada «Gracia Navideña» iniciará a partir del primero de diciembre y se extenderá hasta el 15 de enero de 2026, ofreciendo un beneficio de más de cinco mil dólares en esta ocasión.
Así lo afirmó el director de Aduanas, Eduardo “Yayo” Sanz Lovatón, al destacar que esta edición de la «Gracia de Navidad» será la más importante de la historia y estará dirigida exclusivamente a los dominicanos residentes en el exterior.
De acuerdo con Sanz Lovatón, el anuncio oficial será realizado por el presidente Luis Abinader, quien detalló los pormenores de la exención impositiva temporal que permite a los dominicanos residentes en el exterior traer regalos a la República Dominicana libres de impuestos aduanales.
En ese sentido, especificó que la gracia no está contemplada para viajeros que decidan salir del país para traer compras basadas en la exención, sino para residentes reales, es decir, la diáspora dominicana que tenga al menos seis meses sin ingresar al territorio dominicano.
Ello les permitirá traer regalos o contribuciones a sus parientes y amigos sin pagar aranceles de importación en los 46 días de vigencia que tendrá esta exención.
Sanz Lovatón indicó que se implementarán medidas provisionales para proteger el comercio local, evitando que la gracia se utilice para fines puramente comerciales (introducción de mercancías para la venta).
Respecto a las negociaciones arancelarias entre República Dominicana y Estados Unidos, el director de Aduanas informó que, en la actualidad, el país se encuentra en una posición favorable en comparación con otras naciones. Se debe a que el incremento arancelario aplicado corresponde únicamente al 10%, un nivel que, según destacó, es bajo y compartido con países como México.
Además, el gerente de Aduanas explicó que una comisión negociadora, coordinada por el Canciller de la República, sigue trabajando activamente en los temas pendientes de dicha negociación, según El Dia.
Adicionalmente, subrayó que la discusión arancelaria global impulsada por Estados Unidos ha provocado una nueva división entre los bloques comerciales y ha generado niveles de preocupación en la economía mundial que van más allá de la situación específica de la República Dominicana.