Al 30 de noviembre del 2021, el saldo de la deuda externa e interna del sector público no financiero era US$47,618 MM
El tema de la deuda del Estado, que es recurrente, seguirá gravitando en la República Dominicana este año, especialmente porque el Gobierno se trazó un déficit de alrededor del 3 % del producto interno bruto (PIB) y todo indica que en la medida que el crecimiento se ralentice se requerirá de más recursos.
Es más o menos la conclusión a la que llegan connotados economistas dominicanos cuando abordan el tema con elCaribe. Esos profesionales, entre ellos Antonio Cruz Ciriaco, Luis H. Vargas y Henri Hebrard, advierten que “es difícil y poco probable que se pueda cerrar el camino del endeudamiento, sobre todo porque el país está bajo el azote de una crisis sanitaria, la del covid-19”.
Desde el punto de vista de Ciriaco Cruz, catedrático y vicedecano de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), es evidente que el Gobierno va a profundizar los procesos de combate a la evasión fiscal y la elusión fiscal y además tratará de mejorar la eficacia en la ejecución del gasto público. “No obstante, si la situación de la inflación se agudiza y hay demandas salariales y de compensar –incluso- a los sectores de bajos ingresos, necesariamente el Gobierno tendrá que continuar endeudándose”, apuntó el profesor de la Primada de América.
El martes, el Senado aprobó un préstamo de 200 millones de dólares. El órgano legislativo ha aprobado créditos por 500 millones de dólares en los primeros 11 días del año 2022, y es precisamente eso que ha ido ocurriendo lo que llama la atención de los citados economistas. Los recursos aprobados esta semana (los 200 millones de dólares) serán utilizados para solventar la crisis sanitaria y económica provocada por la covid-19, se informó a la prensa.
A pesar de que en 2021 el coeficiente deuda-PIB bajó 5 puntos porcentuales, no es menos cierto que el peso de la deuda en el caso de los intereses en el Presupuesto Nacional es de alrededor del 3 % del producto interno bruto, de acuerdo con las cifras que maneja Antonio Ciriaco Cruz. Eso que calcula representa casi RD$190,000 millones, lo cual le quita capacidad al Gobierno de hacer políticas públicas de desarrollo y de inversiones.
Sugiere ver cómo el entorno internacional se desarrolla y si ese entorno se prolonga, en el caso de los incrementos del precio del petróleo, el gas natural y carbón mineral. “Y si llegara a prolongarse, es evidente que eso va a afectar las finanzas públicas y el Gobierno tendrá que aumentar el endeudamiento o, incluso, hacer un presupuesto complementario, en ese sentido”, sostuvo.
Dijo que el tema de los riesgos internacionales está pendiente y en caso de que presione las finanzas públicas, necesariamente el endeudamiento tendrá que incrementar. Al 30 de noviembre del 2021, el saldo de la deuda externa e interna del sector público no financiero (SPNF) totalizó US$47,618.7 millones, representando el 52.0 % del PIB estimado.
“El nivel de deuda se disparó de manera considerable como consecuencia de la pandemia”, resalta de otro lado el economista Henri Hebrard en el abordaje de la cuestión.
Sin embargo, considera que con la fuerte recuperación económica de la República Dominicana se pudo cerrar el año con porcentaje de deuda muy inferior a lo que había sido el pico en el mes de marzo. “Básicamente, durante todo el año pasado, de marzo a diciembre, el nivel de la deuda se mantuvo constante, alrededor de 47 mil millones de dólares, mientras la economía creció de 78,000 millones de dólares a 94,000 millones y eso ayudó bastante”, indicó Hebrard.
Dijo que de un lado se tuvo un crecimiento extraordinario y excelentes recaudaciones. Desde su óptica, para el año 2022 está previsto un nuevo nivel de déficit. “Ahora, no hay que perder de vista que siempre hablamos cuando vienen nuevas deudas, pero pocas veces se habla del pago y repago casi todos los meses de deudas pasadas. Hay que ver cuál es el movimiento neto de lo que son deudas nuevas con el pago de deudas viejas. Lo importante es que entre marzo y diciembre del pasado año la deuda se mantuvo en el mismo nivel, de 47 mil millones de dólares y eso es importante”, agregó Hebrard, en conversación telefónica con este diario.
Indicó que un tema interesante tiene que ver con la variante de ómicron y ver hasta dónde esta seguirá y cómo seguirá impactando, tomando en cuenta que hay muchas personas infectándose a pesar de tener sus dosis de vacunas puestas. Sobre la deuda dijo que no es necesariamente malo tenerlas. “De hecho, ninguna empresa puede desarrollarse si no tiene financiamiento con los bancos. Lo que preocupa no es tanto el nivel de la deuda, sino el costo de la misma”, explicó.
Resaltó que en el presupuesto de este año se está dedicando dos veces más dinero al pago de intereses que al presupuesto de la salud. “Entonces, tú te das cuenta que algunas cosas se van a tener que cambiar. Y para ello hay que hacer necesariamente una serie de reformas. Esa discusión tendrá que venir, incluyendo la discusión de la reforma fiscal, para entonces abaratar el costo de la deuda”, expone Hebrard.
Luis Vargas dice hay que ver desbalance comercial
El economista Luis H. Vargas asegura que la deuda existente es el resultado de un enorme desbalance de las cuentas externas. “Es un proceso inercial y eso se va a detener cuando colapse la economía”, advirtió.
Y a seguidas introdujo otro elemento al debate: el tema de las remesas que envía la diáspora dominicana. “Los dominicanos están haciendo un gran aporte a través de las remesas, que es fundamental”, indicó.
“Esta es una economía parasitaria; está dependiendo de los dominicanos que están radicados en el exterior (…)”, expuso Luis H. Vargas. Agregó que no hay que enfocarse en la deuda, sino en el déficit de balanza comercial, sobre todo de bienes, y con una situación que no podemos compensar por el lado del turismo. Sí ha habido una compensación por el lado de las remesas.