Dos megacruceros, Crystal Symphony y Crystal Serenity fueron arrestados en las Bahamas por impagos y luego de que su compañía matriz de Crystal Cruises entrara en liquidación en enero de este año.

Al parecer, Crystal Symphony se desvió a Bimini después de que un juez de EE. UU. emitiera una orden de arresto y el Crystal  Serenity navegó a Bimini después de que se le negara el atraque en Aruba.

De acuerdo con un twitt de Crew Center, donde se publicó un audio que decía que el capitán del Symphony informó a la tripulación por la megafonía que el barco había sido arrestado. «El barco ha sido puesto bajo arresto por las autoridades locales por algunas facturas impagas», dice el mensaje, y agrega que «esta es una noticia desafortunada, pero esto era bastante esperado».

Por su parte la naviera Crystal manifestó que no podían comentar sobre asuntos legales “pendientes en este momento. Los viajes de Crystal Serenity y Crystal Symphony terminaron el mes pasado y no hay invitados a bordo”.

Y añadió que, «los oficiales y la tripulación a bordo están bien atendidos y se hospedan en alojamientos individuales, algunos de los cuales son camarotes de invitados. Nos aseguramos de que estén cómodos y puedan disfrutar de las diversas comodidades a bordo. A los miembros de la tripulación se les han pagado todos los salarios adeudados y estamos cumpliendo y excediendo todas las obligaciones contractuales», así lo recoge Travel Weekly

Así mismo, Crystal ya había detenido sus operaciones de cruceros oceánicos hasta el 29 de abril y los cruceros fluviales hasta mayo. Por su parte el Crystal Endeavour, el último barco en completar sus viajes para la línea, atracó en Ushuaia el jueves pasado según lo programado.

Como lo informó REPORTUR.us, a finales de enero ya había sido detenido un crucero de la compañía Crystal Symphony el cual tenía como destino final el puerto de Miami, sin embargo, este se desvió a Bahamas luego de conocer la orden un juez de Estados Unidos, en donde se manifestaba que sería confiscado, pues la naviera adeuda más de US$2 millones en facturas de combustible.