El precio de los vuelos de larga distancia se ha disparado. Esta no sólo es una sensación generalizada, sino que, además, lo confirma un estudio del portal MisterFly hecho en este mes de noviembre, y que publica L’Echo Touristique francés. Los precios medios en general han subido un 28,5 por ciento, pero eso se corresponde a una subida inferior en los vuelos de menor recorrido y muy superior, casi del cien por ciento en algún caso, en los vuelos de largo y muy largo radio.
Los aumentos en el caso de Indonesia (+64 por ciento) hacen que se deba pagar hoy 1.066 euros por un vuelo con retorno desde este país; Japón (+74 por ciento), Vietnam (+96 por ciento) y Australia, que antes del coronavirus podría llegar a encontrarse hasta por poco más de 800 euros, ahora cuesta 1.893, con un aumento del 98 por ciento sobre el precio previo.
En el caso de Latinoamérica (que no menciona este estudio) los aumentos son considerables desde cualquier país europeo y ponen un vuelo antes de fin de año en 1.500 euros al Cono Sur (Chile, Argentina, Paraguay y Uruguay) y en 1.200 euros para entrado el invierno, después de Reyes. Hace tres años era perfectamente posible volar estas rutas por 800 euros, aproximadamente. Hoy, lo único a 860 euros son unos vuelos terriblemente largos con Latam, vía Lima, de una duración superior a las 40 horas.
En Francia, los vuelos a Mauricio o Estados Unidos suben, pero más moderadamente (+8 por ciento y +14 respectivamente). La razón es que las rutas a Estados Unidos tienen oferta europea y americana, con bastante competencia.
En cambio, se produce un ligero descenso en los vuelos a la Polinesia francesa (-2 por ciento).
El estudio confirma lo que más o menos los viajeros ya saben: los vuelos al Mediterráneo están más caros, pero muy moderadamente más que en 2019, lo que se explica por la abundante oferta. En Francia, los billetes a Grecia y Egipto apenas han subido un 3 por ciento, a Portugal y Turquía apenas un 10 por ciento, y algo más, un 11 a España. Hacia el Reino Unido, las tarifas han subido un 52 por ciento.