En los primeros seis meses del gobierno que encabeza Luis Abinader se han puesto en marcha grandes iniciativas y proyectos para reactivar el principal motor económico del país: el turismo. Tanto es así que en este período, se han creado las bases para un proceso de recuperación sostenido de la actividad turística, según indica la Asociación de Hoteles y Turismo (Asonahores).
“La generalidad de los programas y las acciones del presidente Abinader, permitirán una rápida recuperación de la industria turística en la medida que los principales mercados para nuestro producto turístico permitan los viajes internacionales”, comentó Rafael Blanco Tejera, presidente del principal gremio turístico del país.
Blanco Tejera dijo, que tanto los oportunos programas de apoyo directos al sector, la cooperación del ministro David Collado, como el diseño de protocolos de seguridad sanitaria “han creado las condiciones para que el sector se mantenga en pie y pueda aprovechar el momento en que los mercados en América y Europa permitan los viajes de ocio de sus ciudadanos”.
Asimismo, destacó que el reconocimiento del secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), Zurab Pololikashvili, a los protocolos de seguridad sanitaria vigentes en el país y a su aplicación, es un reconocimiento de gran valor a los esfuerzos que realizan el Gobierno, la hotelería y toda la cadena de valor del turismo, para ofrecer al mercado un producto turístico confiable.
Igualmente, consideró que “para el futuro inmediato del país es importantísima la inversión y el esfuerzo que protagoniza el presidente Abinader para la vacunación de la población en un tiempo relativamente corto”.
Agregó, que la recuperación del turismo es un paso vital para devolver el dinamismo perdido a la economía, y las acciones del Gobierno en este sentido, más que un beneficio particular para un sector, como dijo el presidente Abinader, “es un proyecto vital para poner en marcha el país tras el control de la pandemia”.
Para Asonahores, la creación del Gabinete Turístico marcó el inicio de un importante cambio en las relaciones del Gobierno con el sector turístico y en la necesaria, o mejor dijo imprescindibles, colaboración público-privada.
Consideró que esta decisión y el esfuerzo de coordinación que produjo, han abierto un nuevo capítulo en el desarrollo del turismo en el país, y abierto nuevas compuertas para que la República Dominicana mantenga su productivo liderazgo en el turismo de Caribe.
Reconoció el aporte que significan los programas de desarrollo turístico integral para la Costa Norte, la construcción de la Autopista del Ámbar y otras vías vitales para esta región.
También destacó la decisión de resolver el alto costo que significa para el país y para el turismo el contrato para la construcción y operación de la autopista de Samaná.
Igualmente consideró importante la iniciativa de desarrollo del proyecto turístico de Pedernales, el inicio de la segunda fase de revitalización de la Ciudad Colonial y el remozamiento del centro histórico de Santiago y la reconstrucción de la entrada a San Pedro de Macorís, San Francisco y Samaná.