“Vigor y flaquezas del sector turístico” ha sido el título de la segunda mesa de trabajo del Foro Preferente celebrado el pasado jueves en Madrid y que ha contado con la participación de Carmen Riu, consejera delegada de Riu Hoteles; Javier Sánchez Prieto, presidente de Iberia; Joan Molas, presidente de la Mesa del Turismo y Paola Rainieri, vicepresidenta senior de Relaciones Públicas, Comunicaciones y Mercadeo del Grupo Puntacana y como moderador Miguel Flecha, Managing director, Travel industry lead para Europa de Accenture.
En ese sentido, Paola Rainieri, indicó que “en el Caribe lo hemos hecho bien, sobre todo en República Dominicana, es un destino seguro que nos ha hecho competitivos y estamos a niveles de 85% del año 2018, que fue un año récord para el turismo”.
Señaló que “la pandemia provoco que la gente decida dónde quiera vivir y nadie puede darse el lujo de quedarse atrás”.
Carmen Riu, explicó que “la recuperación turística va por sectores, mientras los hoteleros muestran su optimismo, con algunos destinos en mejor posición que otros, las aerolíneas aún esperan que la normalidad se instale definitivamente”.
“Llevamos un año y medio preparados para la normalidad. En algunos destinos se ha arrancado fuerte y no habrá ningún problema, la sensibilidad depende de “la edad del viajero”, dijo.
De su lado, Sánchez Prieto, indicó que “la recuperación va a distintas velocidades”, existe una demanda embolsada y con la apertura de EEUU se ha visto, algunos segmentos están por encima de 2019, pero otros están un 25 por ciento por debajo de 2019”.
“Desde Iberia creemos que tiene que existir un debate riguroso con el tema de la sostenibilidad. Mientras las líneas aéreas estamos en el centro del debate solo generamos el 2% de la emisión de CO2. Para viajes más largos no existe solución. Si hay aviones que puedan volar con hidrógeno serán aviones pequeños y harán distancias cortas”, agregó.
Joan Molas aseguró que el teletrabajo “para el sector es nefasto y el rendimiento de trabajar en casa o en el puesto habitual es muy diferente, los contratos se cierran viéndose la cara”.
“La gente joven lo tiene asumido, tampoco hay que exagerar y tener una cierta flexibilidad, es un concepto nuevo que está para quedarse pero debemos encontrar el punto medio entre economía y sostenibilidad”, agregó.
Además dijo que Riu fue una de las últimas cadenas hoteleras en utilizar tarjetas para abrir las habitaciones , y explicó que Luis Riu prefirió grandes llaves para que los clientes se viesen obligados a dejarlas en recepción y así los empleados del hotel tenían contacto con ellos antes de abandonar el establecimiento. “Eso es marketing”.