El Banco Central (BC) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 3.00 % anual, decisión que se basa en el análisis exhaustivo del impacto del COVID-19 sobre la actividad económica y la evolución futura de la inflación.
La institución informó que la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a un día) permanece en 3.50 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) en 2.50 % anual.
Sin embargo, el BC comunicó que, debido a que se ha fortalecido la recuperación económica y que se han observado mejoras sustanciales en el mercado laboral, está implementando desde agosto un plan gradual de normalización de su política monetaria.
En una primera etapa, se está llevando a cabo el retorno ordenado de los recursos otorgados durante la pandemia en la medida en que las empresas y hogares van amortizando al vencimiento los préstamos concedidos a través de las distintas facilidades de liquidez, indica una nota de prensa.
Adicionalmente, se está evaluando la transitoriedad del choque de oferta y su impacto sobre la inflación, estando preparados para tomar las medidas necesarias para preservar la estabilidad de precios y mantener ancladas las expectativas de los agentes económicos, agrega.
En ese contexto, el sistema de pronósticos del BC indica que la inflación convergería al rango meta de 4 % ± 1 % para mediados de 2022, a un ritmo más gradual de lo previsto originalmente debido a la mayor persistencia de los choques externos, agrega.
En particular, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) en septiembre fue de 0.45 %, mientras que la inflación acumulada de enero a septiembre de 2021 fue de 5.88 %.
De este modo, la inflación interanual, es decir la variación de los últimos 12 meses, se ubicó en 7.74 % en septiembre, disminuyendo desde el máximo alcanzado de 10.48 % en mayo de 2021.
Por otro lado, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta, alcanzó 6.10 % interanual en septiembre de 2021.
No obstante, la moderación reciente en la inflación interanual, la dinámica de los precios internos continúa afectada por choques transitorios de oferta, asociados a mayores precios del petróleo y de otras materias primas importantes para la producción local, como trigo, maíz y soya; así como al incremento de los costos globales de fletes ante la escasez de contenedores.
Adicionalmente, los precios de ciertos productos agropecuarios se han incrementado como consecuencia de factores coyunturales domésticos en la producción cárnica, incidiendo en una disminución más lenta en la inflación interanual, indica una nota de prensa del banco.
El Banco Central reafirmó su compromiso de conducir la política monetaria hacia el logro de su meta de inflación y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.
En ese sentido, dijo que se mantendrá dando especial seguimiento al impacto de la pandemia del COVID-19 y la evolución de las presiones inflacionarias, con el propósito de adoptar las medidas necesarias ante factores que puedan poner en riesgo el objetivo de inflación y afectar la estabilidad macroeconómica.