El sector turístico español se posiciona en contra de la posible venta de Air Europa a Air France, opción que parece cobrar fuerza a medida que pasan los días, o cualquier otra empresa extranjera.
“Estos días en los que el futuro del hub de Madrid es tema de discusión, por los rumores de que una aerolínea de referencia sea vendida a una tercera compañía de otro país, nos han hecho reflexionar sobre este asunto llegando a la conclusión de que una operación de estas características sería tremendamente perjudicial para los intereses de España”, advierte la Mesa del Turismo.
El lobby que preside Juan Molas ve con temor que la aerolínea de Globalia “caiga en manos de compañías que ya tienen intereses en otros hubs europeos y que podrían derivar los vuelos de largo radio hacia sus destinos, perjudicando gravemente la competitividad de España”.
Recuerda que líneas aéreas europeas han recibido “ayudas millonarias para superar la crisis del Covid”, citando los casos de “Lufthansa con 11.000 millones de euros, Air France-KLM con 10.100 millones, Alitalia con 3.500 y TAP con 1.200”.
“Existe un riesgo cierto de que estas ayudas públicas deriven en que países como Francia y Alemania tomen ventaja en la recuperación a costa de debilitar hubs de otros países europeos, como el nuestro. Sería un pésimo desenlace para la competitividad turística de estos otros destinos entre los que se encuentra España”, alerta.
La Mesa del Turismo incide en que para que Barajas sea un hub de primer nivel europeo “es necesario garantizar que quede en manos de aerolíneas nacionales con interés por desarrollarlo y reforzar la competitividad del mismo”. “Entendemos que la prioridad de nuestro Gobierno sea garantizar la devolución de los créditos estatales concedidos, pero no puede dejar de tener en cuenta que la pérdida que supondría dejar en manos de compañías de terceros países el hub de Madrid”, prosigue.
Por todo ello, la Mesa del Turismo insta a todas las partes implicadas a “garantizar la defensa de los intereses de nuestro país y no cometer el error de perder una oportunidad única de situar Madrid en el lugar que le corresponde”.