Comenzamos el año 2022 con un prudente optimismo, ya que veíamos que la pandemia estaba dando los últimos coletazos y, parece ser, que esto sigue siendo así: cada vez hay menos restricciones e incluso en Reino Unido quieren volver a la completa normalidad. Hace pocos días estuve por allí y ya no hay control de entrada relacionado con el Covid y la gente lleva mascarilla si lo desea. Por la calle te encuentras alguno con mascarilla por casualidad y en interior de edificios menos de un 50% la siguen usando; incluso he visto a trabajadores en el aeropuerto y funcionarios en la Administración sin usar mascarilla. Ya está normalizado no llevarla, nadie te comenta nada.
En Canarias los contagios habían caído en picado. Sin embargo, me llamó la atención ver como sí que se estaban incrementando los contagios de turistas británicos, muchos de ellos con síntomas de un simple resfriado e incluso asintomáticos, en caso de sus parejas. Si ya no se tenían que hacer test para volver si estaban vacunados, ¿por qué aparecían más casos? Prácticamente todos venían con cajas de auto-test de antígenos. Los consiguen gratis en las farmacias en cajas de 7 unidades y la mayoría de ellos venían hasta con 2 cajas. Ante un pequeño síntoma, ya estaban usando los tests.
Pero bueno, afortunadamente sí parece que estamos con los últimos coletazos y ya poco se diferencia de un resfriado o, en el peor de los casos, de una gripe.
Con este panorama, las perspectivas eran muy buenas: tras casi dos años prácticamente sin viajes, las perspectivas eran prudentemente positivas, hasta el día «D», 24 de febrero de 2022, en que Rusia comenzó la invasión y la guerra contra Ucrania.
Lo que sí nos ha afectado tremendamente es el absoluto aumento de costes, especialmente de suministros
Todos nos quedamos con una incertidumbre de no saber las dimensiones que iba a alcanzar. Lo curioso fue que las reservas no se cancelaban e incluso las perspectivas para marzo, que eran excelentes, se mantuvieron. Sí he podido averiguar que en zonas con turismo ruso, lógicamente este mercado se ha perdido, pero con turismo británico y centroeuropeo nos hemos mantenido a un nivel similar a la prepandemia para el mes de marzo.
Desde el 24 de febrero, cuando hablaba con los turistas, había prácticamente solo 2 temas: la guerra y el tiempo. El tiempo, porque finales de febrero y principios de marzo han sido especialmente frescos y lluviosos en Canarias; y la guerra, porque todos estábamos perplejos por lo que estaba pasando. No obstante, el dolor de la guerra nos horrorizaba, nos sigue horrorizando, pero no nos está afectando a nuestra vida diaria.
Nos duele, pero por simpatía, no con empatía. En español usamos simpatía con el significado de agradable y cordial, aunque también significa comprensión. En inglés es más común su uso y sencillo de utilizar, y, en este caso, de entender. Sympathetic: comprensivo; te preocupa y entiendes lo que siente la otra persona. Empathetic: comprensivo, con la capacidad de realmente sentir lo que otra persona siente.
Tanto (la mayoría de) los turistas como (la mayoría de) nosotros mismos sentimos lo que está ocurriendo con Rusia y Ucrania, pero lo sentimos desde fuera, ya que si tuviésemos empatía tal sería el dolor que en ningún caso podríamos mantener nuestra vida habitual y, mucho menos, pensar en vacaciones.
Lo que sí nos ha afectado tremendamente es el absoluto aumento de costes, especialmente de suministros. La electricidad y los combustibles, incluso el pellet, han tenido aumentos desorbitados que han afectado tanto a las empresas como a las personas físicas. Igualmente productos de alimentación y otros aprovisionamientos, con grandes aumentos de precio e incluso desabastecimiento.
El cierre de este primer trimestre de 2022, finalmente será tan positivo como estimábamos en nuestras previsiones prudentes.
Ojalá y pronto se acabe, de modo pacífico y estable, la lamentable guerra, y podamos ya de una vez volver a la normalidad que disfrutábamos hasta el año 2019.
*José Ángel Vázquez Romero, director del Hotel H10 Timanfaya Palace, director del área de Alojamientos Turísticos del Colegio Profesional de Turismo y docente en el MBA Turismo del Instituto Canario de Turismo.