La aerolínea estadounidense Delta Air Lines permitirá a los pilotos de su formación universitaria contabilizar horas de vuelo realizadas con la flota de Wheels Up, un servicio privado de vuelos chárter. La falta de pilotos de vuelos comerciales en Estados Unidos ha propiciado este acuerdo, que a su vez permite a los estudiantes conseguir de forma más rápida las 1.500 horas de vuelo exigidas antes de poder certificarse como pilotos comerciales.
Ambas entidades anunciaron recientemente la colaboración, tal y como recoge Travel Pulse, concibiendo así la oportunidad de generar «otro camino hacia el empleo a tiempo completo». A su vez, el capitán Ashish Naran, expiloto de Delta, ha afirmado que “la asociación con Wheels Up establecerá una base sólida para la próxima generación de pilotos de Delta”.
Así, Delta trata de generar alternativas a la carencia de pilotos cualificados en el mercado. Esta escasez de personal ya ha llevado a alguna aerolínea estadounidense a la quiebra y la crisis pandémica no ha hecho sino agravar la situación de un sector que tuvo que hacer grandes ajustes de plantilla, como jubilaciones anticipadas o despidos. En este sentido, Delta lleva tiempo reclamando más facilidades a la hora de incorporar pilotos, siendo una de las aerolíneas que propone una reducción de horas de capacitación para los pilotos de nueva contratación: de 1.500 horas a 750.
Las corporaciones informaron también que Wheels Up se involucrará en el programa “Propel College Path” de Delta —una especie de academia de jóvenes talentos del mundo del pilotaje—, además de promover la incorporación de pilotos retirados de Delta a la popular empresa de vuelos privados.
Generar una base amplia de personal elegible se convierte así en uno de los objetivos principales de Delta para evitar cancelaciones e incumplimientos en los servicios ofrecidos. «Queremos innovar colectivamente en la forma en que atraemos, retenemos y desarrollamos a los mejores pilotos de la industria», concluye Stevens Sainte-Rose, director de Personal de Wheels Up.