Los accionistas de la aerolínea Spirit, con sede en Miramar (Florida), aprobaron este miércoles la oferta de adquisición por 3,800 millones de dólares hecha por JetBlue, una transacción que dará lugar a la quinta aerolínea más grande de Estados Unidos.
Según informó Spirit en un comunicado, los resultados preliminares de la votación muestran que más del 50 % de accionistas aprobaron la venta a la aerolínea JetBlue, que previamente se había impuesto a Frontier Airlines, que también pujaba por la compañía floridana.
«Este es un paso importante en nuestro camino hacia el cierre de una combinación que creará el más atractivo retador nacional de tarifas bajas para las aerolíneas estadounidenses dominantes», dijo el presidente de Spirit Airlines, Ted Christie.
La finalización de la transacción está sujeta a las condiciones de cierre habituales, que incluye el visto bueno de las autoridades federales, no obstante «Spirit y JetBlue esperan concluir el proceso regulatorio y cerrar la transacción a más tardar en la primera mitad de 2024″, según el comunicado.
La fusión de Spirit con JetBlue debe pasar ahora por el filtro de los reguladores antimonopolio de EE.UU., que según medios especializados no ven con buenos ojos la operación por el efecto que pueda tener en los consumidores.
Las aerolíneas anunciaron el pasado 28 de junio que JetBlue pagaría, en efectivo, 33.50 dólares por acción de Spirit Airlines, incluido el abono anticipado de 2.50 por título en efectivo pagadero una vez que los accionistas de este segunda compañía aprueben la operación.
La suma de la flota de Spirit dará como resultado que JetBlue, con sede en Nueva York, tenga alrededor de 450 aviones y 7,000 pilotos, y se convierta en la quinta aerolínea más grande de EE.UU., por detrás de American, United, Delta y Southwest.
Spirit comenzó como un operador de vuelos chárter y ahora es una aerolínea de bajo costo.