Frank R. Rainieri es el fundador del Grupo Punta Cana y presidente de su Junta de Directores. Es un referente inequívoco del turismo, no sólo en República Dominicana, sino a nivel global. Por algo es miembro del Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (World Travel and Tourism Council, WTTC).
Cuando él habla de turismo, es porque conoce del tema, y está muy claro en cuáles son los pendientes de esa industria en el país.
“Nosotros tenemos dos o tres cosas que tenemos que lograr primero. Muy importante es ver cómo nosotros logramos tener un precio de combustible más competitivo, que no esté sujeto a los vaivenes de las necesidades del país, porque eso es muy delicado y envía un mal mensaje”, afirma el empresario a Diario Libre.
“La segunda cosa que es importante es ver cómo nosotros apoyamos unas líneas nacionales que vuelen a los destinos en Estados Unidos que compiten con nosotros, lo cual no va a ser fácil, ni va a ser en dos años, ni en tres años, porque conseguir aterrizar en Kennedy o en Miami en las horas normales no es fácil. Y si te tiran para la medianoche, los que van a volar son los dominicanos, no los turistas, pero hay que comenzar ahí”, agrega.
“Nuestra industria ya está llegando a un punto que deberíamos pensar unirnos, un grupo de empresarios dominicanos, y ver cómo conseguimos ser socios o dueños de un tour operador internacional, porque eso te garantiza un flujo de turismo desde su origen”, indica.
El mercado europeo
Rainieri entiende que República Dominicana tiene una asignatura pendiente con el turismo europeo, el cual puede ser explotado aún más.
“Uno de los mercados que tenemos que trabajar más duro, mientras mantenemos y crecemos el americano, el canadiense y el latinoamericano, es el europeo, un mercado que tenemos que darle más cariño. Nosotros llegamos a tener 400,000 alemanes llegando a la República Dominicana y tenemos 200,000. Llegamos a tener 200,000 italianos, estamos en 95,000. Tenemos que trabajarlo ahora”, dice reflexivo.
“El mercado europeo tenemos que volverlo a tener, no a los niveles que lo teníamos, sino más alto. Y especialmente que el país está abriendo nuevos destinos, como Miches, Pedernales, Samaná… el europeo es más aventurero que el americano, es más osado y más dado a viajar. No requiere aire acondicionado con temperatura en 20 grados. Le gusta la comida típica, no tiene que haber el fast food, ni los steaks ni nada de eso”, sostiene Rainieri, quien se declara muy feliz de dejar de ser el único dominicano en el WTTC, tras la entrada de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo de República Dominicana (Asonahores) al organismo.