Ejecutivos de la plataforma digital de servicios de alojamiento de renta corta Airbnb expresaron su disposición de tributar en el país, con la condición de que el Gobierno actualice el sistema tributario con estándares internacionales de recaudo y plataformas digitales.
Plantean la vinculación de sus plataforma al sistemas de recaudación con tecnologías que faciliten el cobro y la automatización del impuesto, afirmó Carlos Muñoz, encargado de Políticas Públicas y Asuntos Gubernamentales de Airbnb.
Apuntó que desde el 2021 están en diálogo con el Gobierno para que la comunidad de anfitriones se regularice. La posibilidad de comenzar a tributar genera certeza entre miles de proveedores de servicios locales, porque en la actualidad temen que la Dirección General de Impuestos Internos toque sus puertas en cualquier momento.
En ese sentido, proponen establecer reglas claras, sencillas, fácil de ejecutar ya que eso da seguridad jurídica a miles de personas que operan en la informalidad.
Manifestó que formalizarse representa una oportunidad de integración al sistema bancario. Además, señaló que en la reforma fiscal si se aplica un impuesto a las plataformas digitales debe incluir un capítulo dedicado al tratamiento de estas plataformas y de las empresas transfronterizas.
«Actualmente, el marco legal dominicano no aborda cómo fiscalizar a estas entidades virtuales que operan en múltiples jurisdicciones.El enfoque debe alinearse con los estándares internacionales para facilitar el intercambio de información fiscal entre países y garantizar que las empresas cumplan con sus obligaciones tributarias», subrayó el ejecutivo a El Día.
También, adelantó que se encuentran en el país para dialogar con el Gobierno en el marco de la reforma fiscal.
Explicó que la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores) ha propuesto que las plataformas digitales se conviertan en agentes de retención, lo que Airbnb ve como un desafío para su negocio, ya que podría ponerles en desventaja frente a otras aplicaciones tecnología de renta corta que no procesan pagos y provocar la salida del sistema de miles de proveedores y usuarios.