República Dominicana cuenta con 106,990 habitaciones distribuidas en 43,302 propiedades de Airbnb hasta agosto de 2023. De acuerdo con los datos del Consejo de Fomento Turístico (Confotur) del Ministerio de Turismo (Mitur), los precios varían dependiendo de la zona. En Verón-Punta Cana, el precio asciende a US$252 diario, en La Romana se sitúa en US$640 y Las Terrenas, Samaná, en US$197.
Ante esta situación, el presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Restaurantes (Asonahores), David Llibre, aseguró que el principal reto es la regulación de las plataformas digitales.
“Tenemos retos y oportunidades en nuestra industria turística, sin embargo, clamamos por la regulación de las plataformas digitales de renta corta para que sea una competencia leal entre los hoteles y los dueños de propiedades”, sostuvo durante su participación en el panel “Más allá de sol y playa” en el congreso Impacto Económico y Jurídico del Turismo Inmobiliario de la Asociación Dominicana de Empresas Turísticas (Adeti).
Otros destinos como Jarabacoa con US$115, Guayacanes con US$102, Cabarete con US$138 y Sosúa con US$187. Los precios más asequibles se encuentran en Santo Domingo que varían entre US$34 y US$54, en Santiago unos US$46. “Entendemos que el turismo inmobiliario dependerá de la oferta y demanda y de la necesidad de cada cliente que elige una propiedad según su presupuesto, pero existen casos que un mismo lugar una habitación tiene más de US$100 de diferencia”, comentó el ejecutivo.
De acuerdo con Llibre, la industria turística debe velar y analizar hacía dónde va en los próximos años, para crear la base para enfrentar los retos y ser resilientes. “Tenemos que brindar al turista la seguridad de que al momento de alquilar una propiedad no sea una ruleta, sino que a través de su regulación se tenga cierto control”, dijo.