La empresa de alquileres turísticos Airbnb anunció este martes unas ganancias acumuladas de 819 millones de dólares entre enero y junio, un 7 % más interanual, y destacó el gran impulso en Latinoamérica, su segundo mercado con mayor crecimiento.
Airbnb, que publicó sus resultados al cierre de la sesión en Wall Street, no hizo referencia en su comunicado a la polémica generada por su negocio en algunas zonas de alto interés turístico, por su efecto sobre el precio de la vivienda y el rechazo entre la población local a los turistas.
En el trimestre más reciente, de abril a junio, la firma estadounidense redujo sus beneficios un 15 % interanual, hasta 555 millones de dólares, puesto que aumentó su facturación un 11 %, hasta 2,748 millones, pero también se elevaron sus costes, un 15 %, hasta 2,251 millones.
Airbnb destacó su «rentabilidad» y dijo que en este periodo tuvo 125.1 millones de reservas para «noches y experiencias», un incremento del 9 % que refleja un «crecimiento estable» que atribuye a todas las regiones «con Asia Pacífico y Latinoamérica de nuevo abriendo camino».
La compañía, que anteriormente ya ha señalado a esos dos mercados como motores, desgranó que las reservas en Asia Pacífico crecieron un 19 % interanual, seguidas por las de Latinoamérica, un 17 %, y a ambos atribuye el crecimiento del total de ofertas de alojamiento activas.
De cara al tercer trimestre, Airbnb anticipó una «moderación» en el crecimiento de reservas de la que no parecen estar exenta sus mercados más boyantes, pues observa una tendencia a estancias más cortas y «señales de ralentización de la demanda de los visitantes estadounidenses».
La empresa señaló que los turistas se están apoyando en su plataforma para «eventos especiales», desde el fin de semana del 4 de julio en EE.UU. hasta las actuales Olimpiadas de París, donde contabiliza más de 400,000 clientes y el doble de reservas respecto a esta época del año pasado.
Airbnb caía un 13 % en las operaciones electrónicas de la bolsa, en una primera mala reacción de los inversores a esas cifras. En el último trimestre, la cotizada ha perdido un 18 % de valor y se sitúa en unos 80,700 millones de dólares.