Al fin se desvelará el contenido de la reforma fiscal. El próximo lunes 7 de octubre, el presidente Luis Abinader presentará el proyecto de ‘Modernización de Reforma Fiscal’. ¿Qué implicaciones tendrá para el turismo? Esa es una interrogante que está en la cabeza de los actores de la industria sin chimeneas del país.
Aunque el anuncio oficial del gobierno se producirá el lunes en el habitual encuentro con la prensa, denominado LA Semanal, desde ya ha trascendido que se planea reducir los incentivos a los hoteleros de larga data.
Por el momento, nada es concreto, por ejempo habrá que determinar cuál es el tiempo que el gobierno fijará para considerar a un proyecto hotelero de larga data. Además, habrá que evaluar cada establecimiento hotelero de forma particular, con el fin de evitar que el desarrollo que se pretende promover con la nueva reforma represente todo un retroceso para el nayor motor económico del país: el turismo.
Sin Confotur no hay paraíso
El plan propuesto por Abinader busca mantener los incentivos a los nuevos proyectos turísticos, entiéndase en este momento, Punta Bergantín y Cabo Rojo, sin dejar de mencionar al emergente destino de Miches.
Lo cierto es que para muchos recortar los incentivos a proyectos turísticos en un país cuya generación de empleos depende enormemente de este sector, resulta una gran contradicción.
Los países competidores tratan de emular el éxito del turismo dominicano que ha sido posible gracias a los incentivos y exenciones, y ahora el gobierno planea reducirlos, esa medida es lo más parecido a «darse un tiro en el pie».
Un punto acertado en la nueva reforma fiscal es que finalmente, Airbnb que ha operado sin ningún tipo de regulación en el país, comenzará a pagar impuesto.