SANTO DOMINGO.- La reducción después de meses de alzas continuas de la cotización internacional del precio del petróleo West Texas Intermediate (WTI), el cual es utilizado como indicador de referencia para el mercado de combustibles dominicano, da un respiro a las finanzas del Estado, que ha destinado aproximadamente RD$13,000 millones durante los casi 11 meses del 2021.
El leve descenso del WTI no se refleja directamente en el precio de los hidrocarburos, pero ha reducido al menos en un 50% el monto que el gobierno dominicano venía destinando para palear las alzas.
El viceministro de comercio interno Ramón Pérez Fermín, explicó que después de meses de alzas históricas, el Gobierno del presidente Luis Abinader dispuso subsidiar los combustibles en medio de la crisis económica derivada por la pandemia y durante más de 20 semanas continuas de han destinado hasta RD$600 millones semanales para contener el aumento de los combustibles.
Rereiteró que ese descenso en la cotización internacional del precio ha permitido que para esta semana solo se destinen alrededor de RD$270 millones a la deuda con los importadores.
Los precios internacionales del crudo WTI se mantienen en un promedio semanal de US$80.48 por barril, menor con relación a la semana anterior que fue de US$81.50.
La semana del 13 al 19 de noviembre el Gobierno asumió una deuda con las empresas importadoras de aproximadamente RD$421.9 millones, mientras para la semana del 20 al 26 de noviembre sólo asumirá aproximadamente RD$270 millones, lo cual representa una significativa reducción del subsidio, el más bajo dispuesto para combatir alzas de precios de los combustibles en las últimas 23 semanas.
El Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM) informó que se mantienen sin variación los precios de todos los combustibles del 20 al 26 de noviembre, excepto los del gasoil regular y del óptimo, cuyos galones se venderán a RD$199.10 y a RD$221.40, respectivamente, con un incremento de RD$2.70 en ambos casos. Las medidas se basan en el Decreto 625-11, el cual faculta al Gobierno para disponer estabilizaciones y compensaciones.
Esto opera como un mecanismo que contribuye a una mayor estabilidad de precios para el consumidor, pues no se transfieren de manera inmediata al precio final por galón las fluctuaciones súbitas a las que está sujeta el mercado de hidrocarburos.
El Gobierno recibe la disminución del precio del barril de petróleo con prudencia, toda vez que las razones de mayor peso que han provocado la escalada alcista continúan presentes en el mercado.