Mónika Infante, directora general de Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), reveló que para paliar el problema de escasez de agua en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) se está instalado una planta desalinizadora de agua salada a potable, como alternativa para mitigar la escasez del preciado líquido de la terminal.
Explicó que en los últimos meses el aeropuerto ha venido confrontando dificultades con el asunto del suministro de agua potable de parte de la Corporación de Acueducto y Alcantarillado de Boca Chica (CORAABO), por lo que era necesario buscar nuevas alternativas para solucionar el problema.
“Gracias a Dios ya la planta está en fase de prueba, es una máquina que se adquirió para fortalecer el abastecimiento de agua potable y poder obtener otra fuente de suministro de agua en caso de que se produzca problema en el suministro de parte de CORAABO”, indicó.
Agregó que “es un sistema de ósmosis inversa marca Allen Bradley que está en fase de prueba y que muy pronto será puesto en servicio en el aeropuerto Internacional de Las Américas, José Francisco Peña Gómez”.
En cuanto al área donde operará el sistema, Infante destacó que la planta procesadora desalinizadora de agua salada estará operando en área del Complejo Aeronáutico Jorge Botello, ubicado dentro del perímetro de la terminal aeroportuaria.
Dijo que no se puede ocultar que en los últimos meses el aeropuerto ha tenido un problema serio con el asunto del suministro de agua de parte de CORAABO, por lo que era necesario buscar una solución urgente a ese problema, según Listín Diario.
“Nosotros estamos instalados una planta desalinizadora de agua potable, de manera de que en lo adelante no dependamos totalmente de lo que es el suministro de agua potable de la compañía CORAABO”, reveló.
Precisó que además Aerodom está tomando medidas de ahorro de agua o de captura del preciado líquido que luego pueda reutilizarse para atender algunos servicios que requiera el aeropuerto.
Se recuerda que el AILA recibe cada día un promedio de 80 y 100 operaciones de vuelos, un fluido movimiento de pasajeros que salen y entran al país desde diferentes destinos, y la administración estaba comprando entre 40 y 60 camiones de agua todos los días a un costo de 3,500 pesos cada uno para poder satisfacer las necesidades de agua en la terminal.