La jueza federal de distrito Beth Bloom multó a Carnival, Royal Caribbean, Norwegian y MSC con US$440 millones por “traficar”, es decir por el “turismo prohibido”, transportando pasajeros estadounidenses a Cuba y usando las instalaciones portuarias que Castro expropió hace décadas a la empresa Havana Docks.
Las navieras deberán pagar a Havana Docks por operar desde Florida aunque no están registradas en Estados Unidos, pues el reclamo de propiedad fue certificado por la Comisión de Liquidación de Reclamos Extranjeros del Departamento de Justicia de USA en 1971.
Esta multa multimillonaria obedece a la perdida de la propiedad más el interés de décadas sin ella. Además “Ley de Libertad y Solidaridad Democrática (Libertad) Cubana” de 1996 conocida como Ley Helms-Burton, triplica la sanción por los daños a los demandantes.
Los registros de las navieras dejan ver que estas generaron ingresos en promedio US$ 1.1 mil millones y pagaron a las entidades gubernamentales cubanas US$138 millones. La vocera de Carnival, Jody Venturoni, dijo al Miami Herald que “Carnival Corporation participó en viajes legales, autorizados y promovidos por el gobierno de los Estados Unidos”. Así mismo, manifestó el desacuerdo con el fallo y la sentencia y planean apelar.
Como lo informó REPORTUR.us, vuelven las amenazas de la ley Helms-Burton de Estados Unidos a Carnival y Royal Caribbean por “traficar” con la terminal de cruceros en La Habana entre 2016 y 2019, pues es un bien expropiado por el castrismo desde 1960.