La celebración de las bodas de oro de Frank Rainieri y Haydée Kuret fue una fiesta emotiva y trascendental por muchos y variados motivos: por lo entrañable del día, por la puesta en escena del evento, por el ambiente familiar, por las actuaciones de la Sinfónica con el maestro Molina al frente, por un lado, y de Juan Luis Guerra y su orquesta 4-40, por otro, además de por la presencia de reconocidos personajes del mundo de la política y de la empresa de República Dominicana. Una fecha la del 15 de abril para tener en cuenta en la memoria y un día social y festivo para recordar en muchos años el que tuvo lugar en la casa de los impulsores de Punta Cana.

El presidente del país, Luis Abinader, acudió a esta jornada tan señalada para Frank Rainieri y Haydée Kuret, protagonistas de una tarde-noche difícil de olvidar. Igualmente estuvieron presentes altos cargos ministeriales, ex ministros de pasados gobiernos, los empresarios más poderosos del país, todos sin excepción, y una amplísima representación turística dominicana. También se desplazaron expresamente amigos españoles de los celebrantes.

Los Rainieri estuvieron arropados por sus seres queridos, por amigos de distintas nacionalidades, pero especialmente por su gente de RD, la que en todo momento ha estado al lado de esta pareja de empresarios innovadores, vitalistas e imparangonables. Uno y otra, seres carismáticos y luchadores, han forjado un imperio turístico desde la nada, y lo han hecho desde la cercanía con el pueblo, al que siempre han apoyado. La creencia en la familia y en el ser supremo han jugado un papel crucial durante estas cinco décadas de amor y compresión. Un matrimonio que pasará a la historia.