La industria de viajes y turismo ha sido durante mucho tiempo un impulsor clave del desarrollo económico y la generación de empleo a nivel mundial. Sin embargo, la pandemia del covid-19 ha cambiado radicalmente este sector, enfatizando la importancia de salvaguardar la salud tanto física como mental. En este contexto, los adultos mayores están buscando activamente lugares para realizar retiros, priorizando su bienestar en un mundo en constante cambio.
De acuerdo con las estadísticas del Banco Mundial, la población mundial está envejeciendo. En 2021, las personas de 65 años de edad o más representaban el 9.5% de la población global. Este porcentaje ha casi duplicado en las últimas seis décadas, ya que en 1960 no alcanzaba el 5%. Se prevé que esta tendencia continúe al alza en las próximas décadas.
Ante esta creciente demanda, a nivel internacional se están desarrollando proyectos inmobiliarios enfocados en la salud y el bienestar, los cuales se espera sea necesarios hasta el año 2050. En este sentido, República Dominicana no se queda rezagada.
Según datos de la Asociación Dominicana de Turismo de Salud (ADTS), el país ha recibido a 60,000 extranjeros que buscan este tipo de turismo. Si bien hace algunas décadas el turismo de bienestar y salud existía, en los últimos años ha cobrado mayor relevancia gracias a los avances realizados.
Flavio Acuña, asesor en turismo de bienestar, resalta el gran potencial y efecto transversal del turismo de salud y bienestar de alta calidad. Destaca que esta actividad no solo brinda diversidad al tradicional turismo de “sol y playa”, sino que también podría impactar en el desarrollo de nuevos centros de salud y bienestar, generando encadenamientos productivos y atrayendo nuevos mercados, divisas e inversión extranjera para establecer vínculos duraderos en el sector, así como promover el turismo residencial de retiro y la adquisición de segundas viviendas.
El informe “Estudio y diagnóstico del turismo de salud y bienestar de República Dominicana”, elaborado por la consultora turística Lourdes Russa, define el turismo residencial de retiro como una modalidad de bienes raíces orientada al turismo que promueve la adquisición de segundas viviendas en destinos turísticos seguros, especialmente dirigidos a segmentos de mercado conformados por retirados o jubilados.
Acuña destaca que México y California son destinos líderes en turismo de bienestar, pero República Dominicana cuenta con todos los elementos necesarios para potenciar este sector. “Con sus montañas, cascadas, ríos y hermosas playas, además de su gente hospitalaria, el país caribeño se ha convertido en un atractivo para los inversores internacionales”, dijo el fisioterapeuta durante el evento “Mujer Inmobiliaria 2023”, realizado por el Club de Mujeres Inmobiliarias RD, dirigido por la agente inmobiliario Marbel Lugo, en el Hotel Catalonia, Santo Domingo.
El turismo médico moviliza anualmente a más de 21 millones de personas en todo el mundo, con un crecimiento anual del 20%. Según Patients Beyond Borders, este mercado representa entre US$74,000 millones y US$92,000 millones.
En el índice de Turismo Médico 2020-2021, que incluye a los países más atractivos para los estadounidenses que buscan servicios de salud, nueve naciones latinoamericanas se encuentran entre ellos: Costa Rica, República Dominicana, Argentina, Colombia, Brasil, Panamá, Jamaica, México y Guatemala. Esto motiva a trazar estrategias conjuntas para fortalecer el posicionamiento regional.
“Nos estamos preparando fuertemente para recibir a un turismo (de bienestar) que hoy en día aún no se le ha dado la importancia en República Dominicana, pero es un turismo que factura seis veces más que el turismo convencional”, puntualizó Acuña, al indicar que actualmente el país cuesta con desarrollos de bienestar en Samaná y Jarabacoa, entre otras zonas turísticas del territorio nacional.